Baño de lata.

Cuando el clima se pone más caluroso y el sol calienta el asfalto y la chapa del tren, se comienza a sentir el aroma primaveral de los desagradables olores a orín comunitario en los vagones del tren y en las estaciones. Es muy fácil ir al baño ya que todas las estaciones cuentan con dos, pero la gente totalmente desubicada hace donde se le da la gana, y lo peor de todo es que no hay control de ello. En todas las estaciones de provincia esta la gendarmería, o sea que esas cosas si las veo yo las ven ellos, y porque no hacen nada?.
Otra cosa que me molesta es cuando esta el tren en movimiento y los homosapiens, salen al estribo del tren, se bajan la bragueta y comienzan hacer la regadera de rieles en movimiento, (son unos cabezas). Pero lo mas desubicado es cuando los padres agarran a sus hijos y los hacen hacer en frente de todo el mundo y en el medio de la estación de tren (el pensamiento de estos cavernícolas es : es un nene no llegaba al baño!!!), entonces enseñale!!!!!! Ignorante!!!!! El día de mañana ese pibe es que va a regar indiscriminadamente como si eso fuera normal, aprendamos a respetar!!!

Una vuelta de furia...

Ayer fue una vuelta a mi casa caótica y muy bizarra, aparte de lo que llovía en la estación de Palermo, tenia a un flaco con problemas estomacales o digamos gaseosos, que ya me daba vergüenza ajena (la gente lo miraba y se reía). Cuando subo al tren (ya venia atrasado, para no perder la costumbre), la gente subía desesperada (como si fueran a darle un premio al que llegue primero). Entre empujones y movimientos bruscos pude viajar cerca de la ventanilla (la mala noticia de todo esto, es que el ser flatulento de la estación estaba cerca), pero por suerte no surgió nada en mi corto viaje. Digo corto porque la maquina del tren en la estación de Villa del Parque, comenzó a emanar un montón de humo blanco (síntoma de un pre-incendio), lo que hizo que en un segundo se escuchara por los altoparlantes “Tren detenido en plataforma finaliza su recorrido en esta estación por problemas técnicos”, inmediatamente luego de esa frase se escucha un grito enardecido “LA P… QUE LOS PARIO” y el refunfuño de la totalidad de gente que viajaba. Comenzamos a bajar del vagón y a cambiar de plataforma.
Al pararme en el lugar correcto para esperar el otro tren (que seguro no iba a poder subir), escucho la señal sonora de las barreras y comienzo a ver que la gente empieza a desesperarse por llegar al lado del anden y subir como locos con el tren en movimiento. Que les cuesta esperar que el tren pare y que la gente que esta en el vagón baje? Comenzaron de nuevo los forcejeos y los empujones cotidianos y obvio el caudal de viejas y viejos que empuja y te miran con cara de c.. si no las dejar pasar. En fin no me pude subir, obvio, como lo supe de un principio y tuve que esperar el otro, mientras se largo a llover un poco mas fuerte. Al final toda esta odisea por esperar un amigo del laburo que se quedo unos minutos mas.
Moraleja: no esperes a nadie del laburo si no vas a perder el tren rápido.

Trabajo precoz..

No solo en las provincias hay explotación de menores, en los trenes es cotidiana esa vista. Cada vez es menor el rango de edad que pasean por los vagones de punta a punta, bancando los gritos y zamarreos de sus madres (“madres”). Me da mucha pena ver a esos menores descalzos, sucios y con las manos llenas de estampitas, señaladotes o simplemente juntando todos los diarios que se reparten gratis, para luego venderlos “a voluntad”, mientras sus madres estan en la estación de tren portando una zapatillas Nike o tomando un helado en estos días de calor, tiradas en un banco del anden.
Como se puede controlar estos abusos a estos?, si todo el mundo lo ve y nadie puede hacer nada y tampoco nadie hace nada (autoridades), también al no haber control en los trenes estos manejos con los niños se potencia. No hay jueces que controlen estos actos? No hay alguna autoridad competente de las empresas ferroviarias controlando? Este es el futuro que estamos construyendo y lo peor es que lo seguimos alimentando dándoles dinero, pera que los que los están explotando.

Un sordo matutino..

No podemos vivir como Michael Jackson, en la década anterior donde usaba barbijo y guantes para que los microbios y olores no afecten su cuerpo.
Pero es insoportable viajar apretados, y mas aún cuando algún mal intencionado o mejor dicho cuando un cavernícola amaestrado, hace una mortal bienvenida a todo el vagón del tren con sus desperdicios procesados del día anterior. Digamos que son los famosos gases matutinos que de sienten de repente y se van potenciando segundo a segundo recorriendo todos los rincones y el olfato de los pasajeros.
Se ve como la gente comienza a mirar de reojo por el costado del hombro, al que se encuentra al lado de el y viceversa, las minas comienzan sacar el pañuelo (que siempre le ponen un poco de perfume, “son mas precavidas en estas situaciones”), y comienzan a resoplar algunas narices (como si el olor fétido se iría?).
En un par de segundos el barandazo se hace más penetrante, y empieza la seguidilla de aperturas de ventanas y puertas para que el aire caldoso y somnoliento que esta dentro del vagón comience a circular para afuera.
El problema de estos momentos no es solo el fumarse la baranda si no que nadie se hace cargo de sus hábitos alimenticios.

Un Segundo para dormir

Todos los días veo, cuando el tren esta a full de gente, subir en todas las estaciones viejas y viejos con bastónes, tuertos, doblados y minas embarazadas, que al ver que esta lleno el tren comienzan a “pispear” a los que están sentados a ver si alguno se desocupa, o los miran para ofrecerle el lugar. Pero esa es la cuestión, cuando alguien necesita el asiento por alguna razón (ya sea porque le falta una gamba, un brazo o hay una mina embarazada) comienza el baile de cabezas dormidas. Comenzas ver como se les quiebra el cuello a todo el mundo para un costado (como si bruce lee les hubiese hecho una toma mortal) y todos se hacen los giles, ya que se ponen a leer cualquier cosa o simplemente dan vuelta su cabeza y empiezan a mirar por la ventanilla, como si el viaje que realizan todos los días fuera interesante o estan esos que cogotean para ver si el cartel de la estacion es el correcto.
Tratemos de ser mas generosos en los viajes con la gente que no esta en condiciones de viajar como ganado.

Viviendo a un metro del riel

Como hacer para no escuchar el tren todos los días a cada instante?, es lo que me pregunto todos los días cuando paso cerca de la estación de paternal y veo cantidad de casilla, llenas de chapas y montañas de basura a un metro de las vías del tren.
La mayoría de estas personas son cartoneros que habrán decidido dejar todas sus pertenencias y familiares de los lugares que vivían para poder estar cerca de capital donde se concentra el gran caudal de cartón y de cosas en desuso.
Lo que me pregunto esas tierra donde están viviendo son de alguien? pertenecen a metrovias o al estado, a mi parecer deben ser del estado porque si estas tierras son de metrovias ya estarían fuera de ellas hace tiempo. También todos nosotros estamos pagando por esas tierras con impuestos más caros y la luz robada y el cable todo esto perjudica a los usuarios corrientes que todos los meses se les aumenta gracias a estas comunidades (del chavo del 8). Lo mas ilógico es que por lo que se ve del tren, dentro de estas casillas hay elementos que no concuerdan, por ejemplo televisores de 29 pulgadas, equipos de música y comodidades que no concuerdan con la estructura y la forma de vida de esos habitantes.
Todos los días se los ven a la tarde/casi noche con sus carros hechos de chatarra como si fueran una batallón de caballeros de la edad media.
Quien controla estas comunidades nómadas? Que es el responsable de estas tierras?. El gobierno debería poner a esas personas en otros lugares, ya que la majoria de ellos (no todos), son delincuentes, si no como se justifica lo que tienen en una casilla hecha de capa y cartones.
hace unos dias atras llovian piedras de estas casillas hacia el tren, como podemos parar esta locura cotidiana y viajar como se merece un gil que paga el servicio.